HABEMUS PAPAM!!!! (o papám, según se mire)

Hola buena gente, aquí estoy de nuevo, dispuesto a explicar nuevas historietas.

Me cuesta mucho decidir por donde tirar el artículo de hoy, ya que se han precipitado una serie de acontecimientos que preferiría no tener que comentar, pero que es que nublan toda mi capacidad de concentración. Intento no escribir sobre ello, pero al final seguro que acaba saliendo... vamos allá.

Bien, estos dos días no ha habido demasiadas noticias reseñables excepto, tal vez, que abundando en lo sucedido en el último artículo me he vuelto a ir de turismo con la bici (eufemismo del me he perdido). Un camino que se hace en 25 minutos, he conseguido hacerlo en 1.15 horas, no está mal, no? Pero es que aquí todas las calles se parecen. Qué les parecería a ellos si nosotros, pongo por caso, renombraramos las calles como... ramblas, rimblas, rambles, remblos, rumblas.. todo eso seguido de la palabra str. (que quiere decir calle, strasse), aunque en mi más bien produce otra sensación que creo que es la que guarda como mensaje subliminal... estress. Porque entre las calles que son imposibles de recordar (voy con una chuleta (no de comer) en el bolsillo con los nombres de las calles que tengo que coger), la bici que está un poco escacharrada y de repente da una pedalada en falso en el momento en el que quieres salir rápido de un semáforo porque viene un camión (esto es totalmente verídico), las otras bicis que vienen todas relajadas (mejor dicho, sus conductores) y a mi me da la sensación de que por el caminito este de baldosas amarillas que nos hacen para los biceros, no vamos a pasar... estress total. Por cierto, y antes de que se me olvide, no creais que estoy aprendiendo solo alemán. Gracias a la clase multicultural que tengo, aprendo hasta castellano.. Así me ha quedado claro que en Venezuela el sésamo se llama ajonjolí (que debe ser la especia preferida de mi hermana MJ.. ajonojoliiiiii nes, miedda) y a los que patinan... patineteros.... ahí queda eso, por si creíais que lo sabíais todo.

Pues bien, tema traslados aclarado. Qué más me quedaba en el almacén? Bueno, no quiero olvidarme de agradecer vuestras colaboraciones y disculpar a Kevin porque como ahora es actor, ya no quiere nada con los guiris. Pero de los presentes diré que habéis subido tanto el nivel que mi hermana E, de calidad contrastada en la escritura bloggera, se está entrenando para estar a la altura...

Bueno, al tema, que ya sé que lo que os va es la marcha. Sin quererlo ni comerlo me he visto envuelto en un problema de dimensiones desconocidas por el momento.

Ayer fui a obrar y acabé cual mister Bean. Para mi disculpa diré que parte de la culpa es de la comida que me meto aquí a todo trapo. Una parte es esa y otra es que debido a que la naturaleza no me dotó de plantillas devorolor zapatillas, espero a ir a obrar cuando no hay mucha gente en casa.

Pues bien, pasó lo que tenía que pasar. Intentaré no entrar demasiado en detalles, pues aunque sé que gente como mi hermana E lo agradecería, hay otras personas más delicadas que tal vez no lo sepan apreciar. Hice mi deposición (sentado, como siempre en este país, es decir, la deposición siempre es sentado, quería decir... ya me entendéis) y estiré de la cadena. Hasta aquí todo normal. Pero hubo rebelión a bordo y aquello que quería abandonar, no quiso cortar el cordón umbilical y decidió permanecer en el inodoro a ritmo del famoso "del barco de chanquete no nos moverán" (como curiosidad diré que lo cantaban en aleman cogidos de la mano y con julia al acordeón, que aqui se lleva más que la guitarra). Yo, como buen tauro, insisto y vuelvo a accionar el mecanismo. Ellos que no, que no se van, y no contentos con esto, aumentan el nivel de las aguas. A partir de aquí, si fuera un sketch de Benny Hill, entraría la musiquita y todo se aceleraría... Intento acabar con ellos, se declara una lucha titánica, cojo la espada jedy esa que en todo baño hay (aquí también), ellos se aferran a la vida... entre cataratas del niágara, espadazos a diestro y siniestro, uso de desatascadores de destrucción masiva... cada vez peor, me sentía mister Bean. Pues bien, el resultado es que a día de hoy, 12 horas después de la hora hache, ahi siguen. Evidentemente las compañeras cuando llegaron me preguntaron qué había pasado y yo se lo expliqué. Que habían venido unos señores muy malos y que habían dicho "vamos a dejar esto que no lo va a conocer ni su puta madre" y no coló. No lo entiendo, si yo hago que me creo lo del conejo-liebre, qué les cuesta a ellas decir que sí, que fueron los malos malotes cagadores de la noche?...

Bueno, espero no haber sido demasiado soez. Ahora me voy a hacer turismo y a ver si vienen los hombres buenos que todo lo desatascan. Y si no, pues pondré alguna canción de OSSIFAR, que seguro que algo hacen...

Un beso a todos y pensad que en Alemania hay alguien que se acuerda de vosotros

PD La foto es de la habitación donde estoy, con la página abierta escribiendo el blog...